Alguna vez tenía que llegar y ya tenemos entre las manos nuestro primer señalamiento para un juicio laboral… El corazón nos da un vuelco, notamos nerviosismo, miedo escénico e incluso falta de control. Todo normal, nos ha pasado a todos y no tenemos que preocuparnos.
Tampoco debemos dejarnos amedrentar: asistir a esa primera vista ante la jurisdicción social no debería provocarnos sensaciones negativas. Debemos transformar esa situación en algo positivo, transformando la tensión del momento en un estado de alerta que va a hiperactivar nuestras funciones neuronales durante el juicio, minimizando el miedo escénico y la tensión negativa bloqueante para transformarla en una descarga de adrenalina de efectos positivos para el abogado/graduado social.
Aprovecho para transmitir algunos consejos que pueden ayudarnos a superar con garantías de éxito nuestro primer juicio laboral:
Primero. Control absoluto del asunto que tengamos entre manos.
Si hemos preparado nosotros la demanda, vamos a conocer el tema de primera mano, pero muchas veces se nos entrega un caso preparado por otros abogados/graduados sociales para enfrentar directamente la vista; mi consejo es estudiar pormenorizadamente la jurisprudencia aplicable a la material, algo que en social no es baladí, mantener una entrevista con el cliente, ya que eso ayuda a asimilar mucho mejor la información que hemos leído y esquematizar y diferenciar los puntos en los que vamos a basar nuestra defensa, y no someternos al arbitrio de la memoria.
No está de más, si nos es posible, ensayar o simular el juicio con nuestro cliente para tranquilidad de ambos, sobre todo si va a ser interrogado por la contraparte.
Conocer un asunto no es haberlo memorizado, es controlarlo, entenderlo, saber dónde podemos encontrar un determinado documento, dónde están los puntos fuertes y débiles de la postura mantenida por nuestro cliente y que nosotros vamos a defender en sala y también la de la parte contraria. Tenemos que interiorizar los hechos enjuiciados igual que si nos hubieran sucedido a nosotros.
Segundo. Preparación de preguntas y alegaciones
Idéntico razonamiento debe aplicarse para la preparación de preguntas y alegaciones; es aconsejable descomponer los hechos para preparar una batería mínima de preguntas que nos proporcione seguridad para encarar los interrogatorios.
No olvidemos preparar el juicio con nuestros testigos y recordarles el contenido de las Preguntas Generales de la Ley que les va a realizar el juez, sobre todo aquello de “tiene Ud., interés directo o indirecto en el procedimiento”.
Tercero: Lenguaje no verbal
Controlemos y cuidemos nuestro lenguaje no verbal; entremos en sala erguidos, mirando al juzgador y a la parte contraria, manteniendo esa actitud durante todo el desarrollo del juicio. Las manos siempre encima del estrado y los hombros levantados. Interactuemos y empaticemos con el Tribunal en la medida de nuestras posibilidades.
Cuarto. Esquema previo
Como ya he adelantado, las alegaciones no se deben memorizar ni preparar de tal forma que vayan a ser reproducidas literalmente durante nuestro alegato. Por ello, preparemos un esquema que nos facilite el guión de lo que queremos dejar claro en nuestro resumen/contestación a la demanda, según la posición que ocupemos, y que, en caso de un hipotético bloqueo o de un «cambio de paso» por parte del Juez, habitualísimos en el ámbito de la jurisdicción social, nos va a permitir retomar ese guión en el punto en el que había sido interrumpido.
Quinto. Anotar las respuestas
Anotar las respuestas a las preguntas que se formulan en el juicio por las partes nos va facilitar referirnos a ellas durante la valoración que hagamos de esa declaración en el trámite de conclusiones. Sólo vamos a tener que leer las respuestas que hemos ido anotando.
Sexto. Control sobre las fases del juicio laboral
No es lo mismo un juicio por despido que una reclamación de cantidad o una impugnación de alta médica, ni en el fondo ni en la forma. Tengamos en cuenta que hay dos tipos de vistas en la jurisdicción social, la extraordinaria o de inversión de posiciones, reservada a los procedimientos de despido e impugnación de sanciones, y la ordinaria para el resto de asuntos. La diferencia principal entre ambos es el orden de intervención y proposición de prueba, comenzando siempre la parte demandada en el juicio por inversión de posiciones.
Otro aspecto importante es controlar lo que podemos introducir en cada una de las fases del juicio laboral, esto es, alegaciones, proposición y práctica de prueba y conclusiones; no pueden mezclarse las alegaciones con las conclusiones finales del juicio, habida cuenta que éstas últimas están reservadas a valoración de prueba. Si vamos a realizar citas de fundamentación jurídica y jurisprudencia, hagámoslo en la fase de alegaciones junto al detalle de los hechos.
Las sentencias en las que nos apoyamos pueden dejarse a título ilustrativo.
Séptimo. Trámite de Conciliación judicial
Ojo con este trámite, porque puede hacernos sudar más que el propio juicio. A salvo de asuntos en los que tengamos enfrente a la Seguridad Social y sus órganos gestores, vamos a tener que enfrentarnos a la conciliación previa ante el Letrado de la Administración de Justicia y si no pasamos su filtro, ante el propio juez al entrar en sala. Para evitar tensiones innecesarias, llevemos las cuentas hechas y bien desglosadas, de esta forma no tendremos que recurrir urgentemente al móvil para hacerlas en el último momento. No olvidéis tener los topes máximos y mínimos claros después de haberlos comentado con nuestro cliente, junto a los pros y contras del posible acuerdo.
Octavo. Estudio previo a la Ley Reguladora de la Jurisdicción social (LRJS)
Realizar un repaso y estudio previo a la Ley Reguladora de la Jurisdicción social (LRJS); a grandes rasgos y con un carácter muy general, me remito a los artículos 83 a 96 (celebración del juicio y proposición y práctica de la prueba), 105 a 110 (despido disciplinario), 114 y 115 (impugnación de sanciones), 120 a 123 (despido objetivo), 137 en materia de clasificación profesional, 138 para movilidad geográfica y modificación sustancial de las condiciones de trabajo, 139 para la conciliación de la vida laboral personal y familiar, 140 a 141(impugnación de altas médicas) y 151 LRJS para la impugnación de actos administrativos en materia laboral y de seguridad social no prestacionales; os llamo la atención especialmente sobre los artículos 85, 87, 90, 91, 92, 96, 105, 107 y 110 de la LRJS.
Noveno. Ver juicios similares.
Antes de esa primera vista, conviene haber visto juicios similares (y a ser posible en el mismo Juzgado, porque no hay dos juzgados de lo social iguales), conocer el edificio de los Juzgados, dónde se encuentra la sala de togas, etc.
Décimo. Control de la respiración.
Es recomendable hacer unos ejercicios de control de la respiración unos minutos antes de ser llamados para entrar en la sala. Calmará bastante nuestros nervios.
Desde RoleplayJurídico realizamos talleres simulación de juicios para abogados y graduados sociales. Práctica muy recomendable para aprender la actuación en sala; desde los aspectos más simples como dónde sentarse, hasta aspectos más complejos de dinámica en sala.
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Gracias por tus consejos. Tuve mi primer juicio hace dos semanas (reclamación de cantidad) y hoy he recibido la sentencia estimando las pretensiones de mi cliente. Un cordial saludo de un graduado social que se ha estrenado en los juzgados.
¡Me alegro mucho Carlos!¡Enhorabuena!
Un fuerte abrazo y muchos éxitos.
Mª Isabel Toledo
hola Carlos la cantida de $ fue en base ala ultima cotización del imss? gracias
Querida María Isabel,
Tu post de hoy me ha venido fenómeno, tengo en 2 horas mi primer juicio laboral.
No es mi primera actuación ante los Tribunales, pero sí ante el ámbito socio laboral y voy con ese miedo de falta de control, nunca sabes por donde te va a salir el contrario o que documentos puede sacar a la luz.
Un abrazo y gracias por tu ayuda
¡Gracias a ti Beatriz! Te deseo muchísima suerte.
¡Un abrazo!
María Isabel Toledo